El alojamiento en Odalys City Metz Manufacture fue súper cómodo, con una pequeña cocina equipada con nevera y microondas. Me sentí como en casa, pudiendo preparar mis propias comidas y ahorrar dinero.

Quizás lo único que no me gustó tanto fue el secador de pelo en el baño. Pero bueno, eso es solo mi opinión personal, ¡seguro que a otros les gusta!

Me gustó mucho la decoración del hotel, especialmente en las áreas comunes. Los muebles y los colores eran elegantes y acogedores, lo cual hizo que me sintiera como en casa. Además, la accesibilidad del hotel para personas mayores era excelente. Había pasamanos en los pasillos y en las escaleras, lo cual nos ayudó a sentirnos seguras y cómodas durante nuestra estancia.

Lo único que hubiera pedido para unas vacaciones mejores para personas mayores es que el personal nos hubiera ofrecido más ayuda durante nuestro tiempo en el hotel. Aunque eran amables, a veces parecían ocupados y distraídos.

Me encantó la decoración del hotel, con un estilo moderno pero acogedor. Las áreas comunes estaban muy bien cuidadas y limpias, y resultaban muy adecuadas para personas mayores como yo. Además, me gustó que el hotel contara con un ascensor para facilitar el acceso a las diferentes plantas.

Lo único que pediría para unas mejores vacaciones para personas mayores sería que hubiera actividades o servicios destinados especialmente a nuestro grupo de edad. Sería genial que se ofrecieran clases de yoga, paseos guiados por la ciudad o incluso actividades de relajación en el spa.

En la habitación había un televisor de pantalla plana, una nevera y una zona de comedor y la cama era súper cómoda. Personal servicial y ubicación brillante cercana a la catedral. Entre los grandes locales de las cercanías destacaría Le Jardin, normalmente tomamos bebidas allí.

Buena ubicación, cerca del centro en zona tranquila. Amplias habitaciones con cocina y terraza. Vistas impresionantes desde la terraza. Atención amable del personal.

Las habitaciones son de buen aspecto y de un tamaño decente. La cama era cómoda, y el baño era grande. - Ubicación cerca del transporte público y del casco antiguo de la ciudad.

El hotel estaba muy limpio, su personal era muy servicial y bueno.

La ubicación era muy práctica y también ideal, el Temple Neuf está a dos pasos. La cama y mi habitación de buen aspecto eran lo suficientemente espaciosas con una ducha y un balcón y una cocina americana. Había un horno de microondas, una nevera y utensilios de cocina al llegar.

El desayuno incluye un café delicioso y croissants frescos, además, la ubicación es muy céntrica y cercana al centro de la ciudad.

Durante mi estancia en Odalys City Metz Manufacture, pude disfrutar de varias oportunidades recreativas. El gimnasio completamente equipado me permitió mantener mi rutina de ejercicios, mientras que la sala de juegos fue perfecta para relajarme y divertirme después de un día de trabajo. Además, la ubicación céntrica del hotel me permitió explorar fácilmente los lugares de interés de Metz, como su hermosa catedral y sus encantadoras calles peatonales.

La cama no era muy cómoda, lamentablemente estaba hundida hacia el centro, lo cual afectó mi calidad de descanso durante mi estancia.

Una de las cosas que me encantó de este hotel fue su ubicación. Está situado en una zona tranquila y residencial, lo cual fue perfecto para unas vacaciones relajantes. Además, se encuentra cerca del centro de la ciudad vieja, lo cual fue muy conveniente para explorar y disfrutar de todo lo que Metz tiene para ofrecer.

Todo estuvo genial, ninguna queja.

El hotel es muy limpio, se encuentra en un edificio histórico y el personal es muy servicial y servicial. Habitaciones con una cocina americana.

Personal arrogante!

Las habitaciones son enormes y lo suficientemente espaciosas. Personal muy amable en la recepción. - Este hotel ofrece una ubicación buena y estupenda, a pocos pasos de del centro histórico, del transporte público, del casco antiguo.

Mi estancia en Odalys fue muy agradable. Aunque al principio fue difícil de encontrar debido a un problema con Google Maps, el lugar estaba en un vecindario tranquilo y me encantaron las vistas desde mi habitación hacia la ciudad de Metz. El estudio en el que me alojé era amplio, completo y funcional, con una terraza con vistas espectaculares a la catedral y la ciudad. Además, la ubicación cercana al centro era conveniente para explorar. A pesar de algunos inconvenientes, como la falta de reservas de estacionamiento y la falta de aire acondicionado en pleno verano, en general, recomendaría este hotel.

Este hotel de Metz vale la pena. Es un hotel bien presentado y moderno para un fin de semana en Metz. Una habitación de buen aspecto, lo suficientemente espaciosa, con tanto un balcón como unos servicios estupendos.

Edificios antiguos y nuevos, zona ajardinada, estancia tranquila, amplio apartamento, terraza con vistas impresionantes, amabilidad del personal.

Nada negativo.